El hombre de vestiduras blancas...

Todos los días dos chicas de uno equipo de trabajo de latinos pasaban frente a una mezquita para ir a su lugar de trabajo. Como de costumbre oraban antes de salir para poder hacer contactos divinos y poder impactar a alguien; que El Espíritu Santo les guiara a la persona de paz. Cierto día cuando regresaban de trabajar se encontraron a una mujer y les dijo que, si la acompañaban a orar por alguien, que estaba enfermo desde hace ya varios días.

Emprendieron camino y cuando llegaron a orar por la persona. Ella les dijo que Él era una persona muy importante dentro de la mezquita, para sorpresa de ellas era el Imán de la Mezquita y que las conocía porque todos los días las veía caminar por el mismo lugar agrego.

Yo las veo pasar todos los días a las dos y siempre detrás de ustedes hay un hombre alto con vestiduras blancas que va con ustedes.

Ellas se sorprendieron y dieron gracias a Dios. Oraron por esta persona, creyendo que su palabra y oración no regresa vacía.